lunes, 28 de septiembre de 2009

Es lindo cuando me sonríes, es como alcanzar el cielo...

La alegría de otro día en vela, soñando con los ojos abiertos, desvaneciéndose en el ocaso de los patriarcas: los ríos que se llevan las palabras a lugares utópicos, cerca de nosotros, juntos, mirando el cielo, la playa, los colores que se mueven en el reflejo del mar. Uno, dos, tres veces siempre: el infinito a la potencia del infinito. ¿Y la respuesta matemática, lógica? Jajajajaja. Otros son los perdedores: yo ya lo asumí, no me pueden ganar más. Las preguntas a las que uno no les sabe respuesta, la dialéctica mulamente, la acción sin reacción. La juguera que nos mezcla los olores, los sabores, las suavidades de tu cuerpo siempre nuevo siempre por descubrir siempre nuevo siempre por descubrir siempre nuevo como tus palabras como tus palabras como tus palabras, los colores que se arrancan de las manos. Con la pobreza del lenguaje, sin artilugios, sin taxonomías baratas: sin la intención de ser alguien distinto. Soy otro, uno más del montón, sin brillo ni miradas taciturnas; ni Dios ni Satanás me odian, porque soy tan anónimo que no les importo. Para lo que me interesan ellos a mí. El único centro de gravedad que atrae toda mi vida, el sol del cual soy colo un minúsculo planeta eres tú: más poderosa que Gokú en cuarto nivel sayayin. Los licores de los inmortales ya no me embriagan; las mujeres vestidas de grandes damas que deambulan en la pantalla pixeladamente no existen sino tan solo en la imaginación de quienes no pueden imaginar. Millonariamente moviéndome entre la multitud, más y mejoradamente que el "flaneur" de Baudelaire, con la frente en alto y la mente impoluta de los conceptos manoseados como las monjasputas. -¿Algún remate? -Nah, el gol ya está hecho...

jueves, 10 de septiembre de 2009

Hoy se cumplen treita y seis años desde que mi padre, en la máxima expresión de placer que un ser humamo pueda alcanzar (o lo que algunos llaman orgasmo), eyaculó dentro de mi madre, mientras en todas las pantallas del país se multiplicaba la imagen de los aviones bombardeando la casa de gobierno de la República de Chile.